Venta online en el exterior en una empresa familiar
Gabriel González Gil
Socio | Jamonypico.com
Abrir una plataforma online y comercializar los productos a través de internet, en un primer momento, puede parecer sencillo. La ventaja del ecommerce es que es un gran escaparate: a golpe de clic se puede acceder a cualquier parte del mundo y en tan sólo unos segundos. Pero hay una serie de cuestiones imprescindibles para que el negocio sea sólido y permanente.
En primer lugar, la planificación y el análisis de los principales aspectos de esa acción comercial. Es decir, hay que tener claro qué es lo que se quiere hacer, investigar el mercado, descubrir cuál es la mejor plataforma para lanzar el negocio… en definitiva, crear toda la estrategia. Y para ello, es importante la ayuda, el asesoramiento, porque la venta online es muy amplia y es vital conocer diferentes áreas y ámbitos que, muchas veces, se desconocen. Por último, y sin lo que no se podría lograr ese éxito: la actitud, las ganas.
El ecommerce, por esa ventaja -la ventana de acceso a todo el mundo– permite salir al exterior fácilmente pero la experiencia para el usuario ha de ser sencilla y ágil. Para fidelizar con el cliente en el extranjero es importante transmitir una serie de valores como la confianza, así como dar facilidades. Por ejemplo, si tu producto es el jamón ibérico, ofrecerlo cortado, tener un servicio de entrega rápido etc. No hay que olvidar la parte logística -hay plataformas específicas que se dedican a ello o proveedores que dan esta opción-, ni el idioma. Cuando el objetivo es internacionalizar el negocio, es fundamental que la plataforma esté – por lo menos – en inglés.
Con internet, las pequeñas empresas o las empresas familiares pueden lograr el éxito internacional como las grandes compañías. Pero ese éxito dependerá de factores como éstos antes de lanzarse, planificar y trabajar.