La estrategia de marca
Mikel Aranguren
Director de marketing y ventas del Grupo Arteche
“La estrategia de marca es el elemento clave en toda empresa”, asegura Mikel Aranguren, director de marketing y ventas del Grupo Arteche. Es decir, cuanto mejor sea el valor que tiene nuestra marca en la percepción de los clientes, mejores serán los resultados.
Se trata de un proceso complicado, que lleva tiempo, muchos estudios y mantenimiento. Sin embargo, a día de hoy estas tareas pueden ser algo más sencillas si nos ayudamos de las nuevas tecnologías, concretamente, de las redes sociales y su capacidad de difusión, adaptación y análisis. Tal y como nos cuenta Mikel Aranguen en el vídeo.
Importancia de las redes sociales
“Las redes sociales nos complementan, no sustituyen”, recalca Mikel Aranguren. Anteriormente, algunos procedimientos que tenían que llevar a cabo las empresas para mejorar su estrategia de marca, como los procesos de venta, eran mucho más complejos y elaborados. Sin embargo, gracias a las redes sociales, esto se ha convertido en algo más sencillo.
Público objetivo
En primer lugar, las redes sociales nos ayudan a identificar a las personas más interesantes. Aquellas que se adecúen mejor al perfil que nuestra empresa busca. Además, nos servirán como canal de comunicación muy importante a la hora de querer llegar a las diferentes audiencias y hacer que nuestro mensaje tenga una cobertura mayor.
Elemento esencial en el branding
Mikel Aranguren señala que, a la hora de construir nuestra marca, estas plataformas ocupan un papel esencial. Además, vista su evolución, con el paso de los años será aún mayor: “A nivel de branding creo que es uno de los elementos que va a tener más peso de cara al futuro”.
Facilita el Social Selling
Por último, en el Social Selling, es decir, a la hora de crear relaciones con posibles clientes de cara a una venta, las redes sociales nos ayudarán significativamente a conseguir más oportunidades y un mayor número de contactos.
Sin embargo, es importante tener presente que las facilidades que aportan las nuevas tecnologías deben servir para ayudar a la empresa y a los comerciantes a mejorar, pero nunca deben sustituir el resto de tareas a la hora de elaborar nuestra estrategia de marca.