Hacia una cultura de la confianza
Alba Burillo
Directora de RRHH | BySidecar
Decía Henry David Thoreau: “no contrates a un hombre que hace el trabajo por dinero, sino el que lo hace por amor”. Lejos de la romántica frase del pensador americano, aunque todos trabajemos por una necesidad económica innegable, la realidad es que, si trabajamos en algo que nos gusta, seremos bastante más felices.
Cuando Alba Burillo, Directora de RRHH en BySidecar, habla en el vídeo de cómo dirigir nuestra empresa hacia una cultura de la confianza, no puede estar más acertada al referirse a la transparencia y a la horizontalidad de las organizaciones, como dos de los pilares fundamentales para que ésta se dé.
Abandonar de una vez el miedo al fracaso, muy propio de esta cultura latina que nos persigue, es el primer paso que debemos dar para que veamos la verdadera oportunidad que surge y el gran aprendizaje que conlleva. Para ello, es fundamental que el equipo de trabajo en el que se desarrolla nuestra actividad esté unido, donde no existan muros de incomunicación, desconfianza, o rivalidad, sino puentes hacia el entendimiento mutuo, el trabajo en equipo e incluso la amistad.
Las organizaciones que han conseguido cambiar la mentalidad apostando, por ejemplo, por oficinas con espacios más abiertos, sin despachos, donde el CEO se sienta junto al becario, son las que realmente han percibido el cambio y se han subido al carro de los líderes que requiere el mercado.
Sin duda, existen poderosas razones por las que una empresa debe enarbolar la bandera de la transparencia y que ésta se refleje, también, en la cuenta de resultados. Algo que, sin duda, más tarde o temprano llegará como consecuencia del trabajo bien hecho y que se ha construido firmemente a base de una cultura basada en la confianza, la transparencia y la igualdad.