¿La experiencia del empleado es el actual desafío de las organizaciones?
Jon Angulo
CEO | Hidro Rubber Ibérica
“No me gusta hablar de retener el talento, tenemos que hablar de atraer a las personas y que vinculen su vida y su proyecto laboral a la organización”, explica Angulo, CEO en Hidro Rubber Ibérica, en el vídeo grabado para La Neurona.
La virtud está en la diferencia
Para lograr una buena experiencia de cliente primero debemos revisar cual es la experiencia de empleado. Y al igual que sucede con el cliente, al que tratamos de “enamorar” haciéndole un traje a medida, según sus necesidades, con el empleado sucede lo mismo. Eso del “café para todos” ya no sirve. Si queremos hacer de nuestra organización un lugar atractivo, donde los empleados quieran gustosamente ponerse la camiseta de nuestra marca, deberemos empezar por escucharles.
Cuál es la clave
“El hombre que dicta la sentencia debe blandir la espada”, una lección que se desprende hasta de la famosa serie de HBO,Juego de Tronos. Frase que fue pronunciada por el Ned Stark, Rey de la Casa Stark (protagonista indiscutible de la serie). “Para mejorar la experiencia de empleado es clave que la dirección esté muy implicada”, explica Angulo, dando por hecho que el buen líder siempre debe dar ejemplo.
El arte de la paciencia
Saber esperar es un ejercicio arduo. Vivimos en un mundo frenético donde lo queremos todo ya: resultados, beneficios, consecución de objetivos. Hay cambios que requieren su tiempo, que se perciben paulatinamente, que para que sean efectivos deben realizarse a otro ritmo al que exige la sociedad actual. En la experiencia de empleado sucede precisamente esto. Para lograr empleados felices necesitaremos que se cumplan una serie de máximas que las organizaciones deben implementar. En muchos casos, se encuentran en el camino. Pero es un camino largo y tedioso, con muchas barreras, obstáculos y dificultades que se deben trabajar de forma conjunta, entre los integrantes que conforman el equipo. Ya lo decía san Agustín, “la paciencia es la compañera de la sabiduría”. Deberemos, entonces, saborear el placer de la espera.