Planifica con Big Data, te será más fácil
Vanesa Estévez
Directora Financiera y de Administración | Albali Señalización
En los tiempos que corren tenemos que estar muy atentos para discernir qué información nos interesa y qué información entorpece nuestro trabajo. Actualmente vivimos en un mundo lleno de mensajes y anuncios que nos llega por todas partes. Desde la TV y la cartelería de publicidad convencional hasta los teléfonos móviles y sus múltiples aplicaciones.
Dependiendo del negocio que tengamos entre manos habrá que ser selectivos practicando un ejercicio de localización: ¿en qué sector trabajamos? ¿A qué público objetivo nos dirigimos? Y ¿cómo será el plan financiero y sus objetivos?
Una vez tengamos estas respuestas lo mejor que se puede hacer un negocio es adaptarse a los cambios. Por desgracia, en el mundo empresarial nadie tiene la clave del éxito y con la digitalización hemos entrado en una rueda en movimiento que no resulta fácil de frenar. Los negocios abren, cierran, se reinventan, abren, vuelven a cerrar y abren de nuevo con más fuerza.
No sólo se trata de un problema de la crisis económica, sino que es un problema de aceleración. Vamos de un lado a otro con prisa, tomamos decisiones sin pensar y esto nos pasa una factura muy cara. Por ello tenemos que acudir a la ayuda del Big Data, que nos ofrece herramientas para almacenar, tramitar y analizar datos de manera cruzada para anticiparnos a los acontecimientos.
¿Esto quiere decir que con el Big Data podemos adelantarnos al futuro?
No. Pero cuando tenemos una cantidad ingente de datos sobre el comportamiento de ciertos clientes en distintas épocas del año, o sobre los productos más vendidos por temporada, nos será muy útil analizarlo, pensar en el camino que ya hemos recorrido con la empresa y tomar una nueva decisión en base a lo que refleje nuestro análisis de datos.
Puede sonar muy complejo pero es el futuro del ahorro de costes. Los primeros que lo entiendan verán como su negocio se desarrolla más y de manera muy ágil. El problema es la digitalización y la recogida de datos inicial que, aunque pueda parecer muy aparatosa, terminará siendo necesaria para todas las empresas del mundo.