Cuando David se comió a Goliath
El mundo está en constante cambio, evoluciona a pasos agigantados y el éxito de las empresas radica precisamente en eso, en adaptarse a los tiempos e innovar. Un ejemplo de innovación, progreso y adaptación son las pequeñas empresas. Las pymes están comiendo terreno a las grandes compañías que en muchas ocasiones, son incapaces de suplir las demandas actuales de un consumidor que busca ventajas como la comodidad e inmediatez.
Es el caso, por ejemplo, de las Fintech. Han surgido como una idea nueva y diferente para hacer el día a día más fácil a los usuarios y plantando cara a los grandes. Algo que se nota, sobre todo, en el sector bancario. Con el auge de estas empresas y si el objetivo es no perder a ese cliente y subsistir, las grandes compañías tendrán que empezar a replantearse su modelo de negocio y modo de trabajar para sobrevivir en la era digital.