Protege tu salud mental en tiempos de coronavirus
10 claves para saber cómo vencer al miedo y superar la incertidumbre que genera la crisis del COVID-19.
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El mundo conocido nunca volverá a ser el mismo. El coronavirus ataca por igual a pobres y a ricos, no entiende de clases sociales, razas, o ideologías. Ni el dinero, ni el poder, ni la fuerza, ni la inteligencia, ni la fama pueden hacerte escapar de esta pesadilla y nuestra salud mental también está en juego. Todos somos iguales ante la ley que dicta el coronavirus.
Esta situación desconocida provocará consecuencias a todos los niveles: sanitario, económico, político, demográfico… Pero, sobre todo, provocará consecuencias a nivel psicológico.
Para vencer al miedo y superar la incertidumbre que no provoca está crisis, ¿Qué podemos hacer para para afrontarla con éxito? Hablamos con Aglae Ganuza, psicóloga y psicoterapeuta, sobre cómo debemos proteger nuestra salud mental en tiempos de coronavirus.
“Ante el miedo se dan tres respuestas posibles en la naturaleza humana, dependiendo de nuestra personalidad responderemos de una u otra manera. Estas tres respuestas posibles pueden ser bloqueo, huida o agresividad”, explica Aglae. “Son respuestas totalmente automáticas, viscerales. Para manejarlas habría que poner cabeza a la sensación, identificarla, tomar conciencia de lo que nos sucede para así poder relativizarla y tranquilizarnos”, apunta.
1. Mantenerse informado con información de fuentes confiables.
Vivimos una época de infoxicación. El coronavirus es monotema. Por eso, lo más recomendable para no obsesionarnos, es acudir a fuentes oficiales de información y dosificar qué leemos, vemos y escuchamos sobre la crisis en los medios de comunicación.
Un ejercicio que propone la psicóloga para afrontar el miedo que nos genera esta crisis es escribir cuáles son nuestros temores o pensamientos que generan malestar y luego analizar qué cosas podemos hacer para afrontarlo y qué pensamientos tienes ante este miedo.
2. Estar conectado con amigos, familia y grupos comunitarios.
Si fuéramos Gollum, lo tendríamos claro, el móvil es “nuestro tesoro” en tiempos de confinamiento. El smartphone es lo que nos mantiene en contacto con la vida que antes teníamos, lo que nos conecta con nuestros seres queridos. Es muy importante mantener estos vínculos activos. “La red de apoyo es esencial, necesitamos comunicarnos, sostenernos y pedir ayuda a nuestros familiares y amigos”, explica Aglae.
Y para muestra, los datos facilitados por los operadores el tráfico a través de las redes IP ha subido cerca de un 40 % en las primeras semanas de confinamiento, el uso de la voz un 50% y un 25% en datos. Además, la mensajería instantánea se ha multiplicado por cinco y el de las herramientas de trabajo en remoto se han cuadriplicado.
3. Tener una actitud y una visión positivas.
Para vencer la incertidumbre deberemos intentar centrarnos en el presente, vivir el día a día, manteniendo una rutina y no dejando espacio a la desidia. Hemos pasado de organizar nuestra rutina en días de la semana a tener que organizarla simplemente en mañana, tarde y noche. Por eso, la psicóloga recomienda la realización de actividades como fórmula para vencerla, “escuchar música, colorear o pintar, actividades que ayuden a calmar el alarmismo”, explica.
4. Rutina, rutina, rutina.
Somos seres de costumbres. Romper de golpe con toda nuestra rutina por un tiempo prolongado e indefinido no es lo más recomendable. Si a la falta de rutina provocada por el confinamiento, le añadimos miedo como ingrediente principal, obtendremos como estado de ánimo un cóctel explosivo. Por lo tanto, deberemos corregir cuanto antes este estado. Como explica la psicoterapeuta, debemos hacer actividades y pautarnos una rutina para salir de ese estado, “si le damos espacio al miedo, este puede ser muy poderoso, es normal sentirlo en estas circunstancias. Pero, no debemos dejar que nos domine”.
5. Cuidar el cuerpo para calmar la mente.
Hacer ejercicio nos ayudará a drenar la tensión. “Considero que la mente y el cuerpo no van por separado, el cuidado de la mente debe ir acompañado por el cuerpo y viceversa”. El ejercicio físico es esencial como fórmula para liberar tensiones, relajaremos la mente de pensamientos recurrentes, subiremos el estado de ánimo generando endorfinas y nos sentiremos mejor con nosotros mismos”, aconseja Aglae.
Además, el tiempo libre puede emplearse en la cocina, aprender nuevas recetas y a la vez comer sano. “Es una oportunidad para cuidar nuestra alimentación con responsabilidad”, apunta.
6. Aprovechar el tiempo que nunca tenemos
Obviamente, dependiendo de la personalidad y el estilo de vida que tengamos la incertidumbre nos afectará de diferente forma. Pero, teniendo en cuenta la epidemia de creatividad que hemos visto en las redes, es un momento idóneo para hacer todo aquello que en tu vida ordinaria no realizas por falta de tiempo, retomar proyectos, aprender idiomas, realizar cursos online, pintar, dibujar….
7. Regular el universo emocional
Hay multitud de información, contenido y de vídeos en Internet para aprender a realizar respiraciones, iniciarse en la meditación, o probar el yoga… “Debemos entenderlo como oportunidad para cuidarnos, querernos, aprender de nosotros mismos y para salir más fortalecidos”
8. Controlar los pensamientos negativos.
Para evitarlos, podemos dejar de escuchar constantemente noticias y mensajes sobre el COVID-19, reduciéndolo a un momento específico del día o la semana. “Nos tranquiliza saber lo que ocurrirá a corto, medio y largo plazo para tener la sensación de control sobre la situación, pero no es real…por eso, dosificar la información que recibimos, focalizarse en pensamientos positivos y establecernos una rutina diaria puede calmarnos”, reconoce.
9. Valorar lo que tenemos
El confinamiento puede ser afrontando desde dos perspectivas completamente opuestas. Podemos tener una visión totalmente negativa y catastrófica o tomarlo como una oportunidad de crecimiento, de evolución y de unión (desde la distancia) con nuestros seres queridos. Valorar lo que de verdad importa: una conversación profunda, una pasión, dedicarnos tiempo a nosotros mismos, a las personas con las que convivimos, la pareja, los amigos… a los que muchas veces no valoramos, escuchamos o llamamos por ir siempre en “piloto automático” sin pararnos un segundo y conectar “de verdad”.
10. La clave de la supervivencia del ser humano es la adaptación.
Y cuando todo esto pase, ¿volveremos a ser los mismos? ¿Volveremos a abrazarnos a besarnos y a estar cerca de la gente sin sentir cierto temor y reparo? ¿Qué consecuencias emocionales habrá tras el COVID-19.?
Poder calcular la magnitud y el impacto de esta crisis a nivel psicológico ahora es imposible, porque dependerá de cada ser humano y su circunstancia: “según la exposición al virus que hayamos tenido, la capacidad mental para afrontar la realidad que nos acontece, la fortaleza de la personalidad, la exposición a situaciones traumáticas anteriormente o la resiliencia”, todas estas serán variables que determinarán el grado de impacto que sufrirá cada persona.
“Indudablemente, el covid-19 nos ha hecho parar a todos a la fuerza y nos ha obligado a darnos cuenta de lo que realmente importa”, concluye Aglae. Nos creíamos los reyes, amos y señores de nuestras vidas, pero ha llegado este virus con corona y nos ha destronado, poniéndonos en estado de espera. Ahora, solo depende de nosotros elegir como afrontamos esta experiencia que nos cambiará como sociedad y como personas.