La novena inteligencia. ¿Estás preparado para aplicarla a tu negocio?
La forma de relacionarnos ha cambiado, vivimos en la sociedad de la inmediatez, una sociedad en la que estamos hiperconectados, hiperinformados, ya no concebimos que el entorno no se adapte.
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Somos más exigentes y esto afecta directamente a la Industria, provocando el desarrollo de nuevas tecnologías y entornos, como la nube, el big data, la Inteligencia Artificial, o los chatbots que surgen para satisfacer al insaciable usuario. Gracias al nacimiento de estas tecnologías, se ha desarrollado un nuevo tipo de inteligencia, la llamada Inteligencia Digital.
¿En qué consiste?
A raíz del surgimiento de estas tecnologías que han creado nuevos modelos de negocio y revolucionado el mundo conocido, también han provocado el desarrollo de una nueva inteligencia, la novena, que se define como el conjunto de habilidades que nos permiten manejar las nuevas herramientas tecnológicas y relacionarnos en entornos sociales del mundo digital.
En un reciente estudio creado por Adobe, las organizaciones que aplican la tecnología y en concreto, la Inteligencia Artificial para crear experiencias personalizadas para sus clientes, tienen un 50% más de probabilidades de superar significativamente sus objetivos comerciales.
Han surgido muchas empresas, al hilo de la nueva revolución tecnológica, en el ámbito de los seguros, los pagos, la financiación, la banca… Si tenemos en cuenta, que en España el mercado está copado por pymes, a raíz de esta nueva revolución, se han creado un 20% anual de crecimiento de nuevas empresas y startups. Las mejores compañías tienen un 50% más de probabilidad que otras de su sector de ‘tener diseñado el viaje de usuario para facilitar una comunicación clara y una transacción sin inconvenientes” (69% contra 46%), según el informe.
Por lo tanto, además de situar al cliente en el centro, y de pasar de una producción en masa a una customización en masa, también se acompaña al usuario en ese viaje. Según el estudio, las organizaciones con equipos que sitúan al cliente en el corazón de todas sus iniciativas tienen casi el doble de probabilidades de superar el objetivo comercial, con un margen del 20% frente al 11% de las que no lo hacen. El usuario ha cambiado, el 86% de los consumidores se informan antes de comprar, en la mayoría de casos lo hace desde el móvil y realiza esa misma operación cuando van a realizar una compra o consumir un servicio.
Un cambio que afecta a todas las esferas
Si se habla de personas, no solo refiriéndose a clientes, también se habla de los empleados: en la felicidad de éstos, en la motivación, e incluso en la imagen que estos proyectan en sus redes sociales. Si un empleado está satisfecho, no solo trabajará mejor, sino que lo compartirá. Es el mejor embajador de marca que una compañía tiene.
Hay que apostar por los nuevos talentos emergentes, porque tienen formas de trabajar y de pensar diferentes, están más familiarizados con la tecnología y aportan un valor renovador. Los millennials tienen mucho que aportar, aunque no están encontrando facilidades para poder despegar.
La aplicación de la tecnología es también ventajosa, puesto que permite ahorrar costes, optimizar inventario, anticiparse en la toma de decisiones o convertirse en un socio estratégico más. Todas las nuevas iniciativas conllevan consecuencias directas en la rentabilidad de la empresa. La digitalización se debe realizar liderada por los dirigentes de la empresa, deben ser los primeros que adquieran el mando de este cambio a todos los niveles, no solo a nivel técnico, sino también cultural, que se transmita de arriba hacia abajo, desde el líder de la organización hasta el último empleado.
Para concluir, en palabras Jamie Brighton, Jefe de Marketing de Producto de Adobe: “La transformación digital va de personas, procesos y tecnología y necesita la combinación correcta de las habilidades y un entorno en el que la gente pueda prosperar, así como también la tecnología adecuada para habilitarlos”.