Homo PostCovid
La propagación del COVID-19 ha supuesto un serio aviso para la humanidad, que se ha visto doblegada por un ente microscópico, ¿cómo será la era postCovid?
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La evolución de la especie humana nos ha llevado desde el australopithecus afarensis, cuyo origen se remonta más de 3 millones de años, hasta el homo sapiens. El ser humano de la actualidad se distingue por haber sido capaz de evolucionar la especie en el terreno artístico y tecnológico, además de combinar en su cerebro facetas intelectuales y emocionales. Por eso, se ganó la calificación de “hombre sabio”.
A pesar de todo, la sabiduría no es suficiente para asegurar la supervivencia de la especie. En las últimas décadas el ser humano está acelerando a tal velocidad el proceso evolutivo que está llevando al límite al planeta en el que habita.
La propagación del COVID-19 ha supuesto un serio aviso para la humanidad, que se ha visto doblegada por un ente microscópico, obligándole a ralentizar su ritmo de crecimiento durante meses.
El impacto que va a tener la pandemia sobre el ser humano es todavía imposible de prever, aunque seguro que va a suponer un antes y un después que modificará el concepto que el ser humano tiene de sí mismo y la forma en la que se relaciona con todo su entorno. El homo postCovid seguramente no será estudiado por la Antropología, aunque sí que va a ser un caso de estudio porque su evolución futura tras la pandemia es una esperanza para la supervivencia de la especie humana.
El mapa vital
Para analizar los cambios que ha producido en nosotros el COVID-19 o cualquier otro acontecimiento que altere nuestro orden es conveniente utilizar un mapa vital. Se trata de una herramienta que ordena los factores esenciales de nuestra vida para trazar una ruta que nos conduzca a la felicidad.
Todas las personas tenemos en nuestro centro vital nuestra propia identidad, a la que vamos a denominar el YO. Es el origen del viaje.
La identidad personal es la que nos hace únicos, tanto a nivel físico como a nivel emocional. Incluye rasgos, forma de ser y de pensar, personalidad, conducta, temperamento, emociones, necesidades y motivaciones.
El YO influye consciente e inconscientemente en todo lo que rodea a cada persona. Y a su vez también está influido por todo lo que sucede alrededor de cada uno de nosotros.
El ser humano se mueve siempre en torno a dos grandes ejes, individual y colectivo, en los que se balancean todos sus intereses:
- Eje individual. Es la relación que cada persona establece consigo misma en tres grandes entornos:
- Físico: Incluye la alimentación, el ejercicio físico o la salud. Un buen estado físico previene de contraer muchas enfermedades y proporciona mayor calidad de vida.
- Intelectual: Mantener la mente activa a cualquier edad es fundamental. Leer, escuchar música, formarse y desarrollar habilidades mentales son actividades que estimulan la mente y previenen el deterioro cognitivo.
- Profesional: Trabajar proporciona autonomía económica, bien sea por cuenta ajena o emprendiendo. La satisfacción con nuestro trabajo y su entorno es imprescindible para sentirnos felices, ya que le dedicamos mucho tiempo. Esa satisfacción viene dada por la remuneración, el reconocimiento, el alcance de lo que hacemos o el crecimiento profesional.
El confinamiento provocado por el COVID ha confrontado a las personas con el riesgo de enfermar por contagio o deteriorar su estado físico por falta de ejercicio, desestabilizar su mente por la situación o a la terrible amenaza de perder el empleo. Durante varios meses, el eje individual del YO se ha visto sometido a una gran presión que muchas personas han sobrellevado conectándose online con entrenadores personales, páginas de cocina, psicólogos, asesores laborales y un sinfín de opciones que tenían como objetivo buscar el equilibrio.
- Eje colectivo. Es la relación que cada persona establece con las demás. Aquí también confluyen tres grandes ámbitos:
- Familia. Además del concepto tradicional de familia, hoy se reconocen muchos tipos de unidades familiares como familias monoparentales, homoparentales, nido vacío, DINKs (double income no kids) o LATs (living apart together). Además, el concepto incluye a otros parientes con quien el ser humano mantiene relaciones de afecto y consanguineidad. Todas ellas son fuente de emociones de todo tipo y de enriquecimiento interpersonal.En este ámbito, se contemplan también factores como el nivel de satisfacción con el entorno de residencia o el nivel de tranquilidad que proporciona la situación económica del núcleo familiar.
- Amigos. Incluye el circulo de relaciones afectivas basadas en la empatía, el respeto y la confianza con personas con las que se comparte un vínculo sanguíneo. Una sólida red de amigos, compañeros o conocidos proporciona un sentimiento de comunidad y contribuye a hacer la vida más agradable, así como a superar mejor las dificultades.
- Sociedad El ser humano es social por naturaleza. Por eso, siempre ha creado comunidades de iguales para buscar acomodo. Esas comunidades han ido evolucionando a lo largo de la historia, de lo local a lo global, impulsadas por internet en los últimos años.
Al ser aceptado, el individuo establece una relación de doble dirección con la sociedad. Se compromete a cumplir las reglas de convivencia, y a su vez contribuye, con mayor o menor implicación, con el sostenimiento de la misma, por ejemplo a través del pago de impuestos, participando en diferentes colectivos, con actos solidarios o contribuyendo a preservar el medio ambiente.
La era postCovid va a poner a prueba al ser humano con nuevas reglas de distanciamiento social que le obligarán a manifestar sus afectos de forma distinta, así como a modificar la forma de sociabilizar, trabajar, comprar, educar o hacer deporte.
Ambos ejes, el individual y el colectivo, están separados por dos conciencias, y al unirlos cierran el círculo en torno al YO, dando un sentido a la vida o emergiendo posibles carencias que alteran el equilibrio vital, dado que influyen en uno mismo y en su relación con los demás.
Son auténticas guías para la persona, dado que la conciencia supone una actividad mental y un conocimiento reflexivo que sólo es accesible para el propio sujeto.
Dichas conciencias son:
- Conciencia propósito. Es la finalidad de la existencia de un ser humano. Mark Twain afirmaba que “los dos días más importantes de la vida de una persona es el día en que naces y el día que descubres para qué has nacido”.Supone una reflexión profunda sobre el sentido de la vida para una persona y la fijación de un objetivo vital. Aporta foco y ayuda a elegir la actitud ante la vida y el nivel de compromiso respecto a los objetivos.El propósito puede cambiar a lo largo del tiempo en función de las circunstancias.En el mapa vital representa el destino del viaje, y suele estar directamente relacionado con la búsqueda de la felicidad.</p
- Conciencia espíritu. Es una dimensión superior al ser humano que determina un comportamiento coherente con unos valores morales y éticos que favorecen su desarrollo personal y dan sentido a su existencia.Hay quien la busca en las religiones, algunos en el mundo de lo esotérico y otros en el interior del alma.En el viaje vital, la brújula es la que guía durante la travesía, especialmente, en los momentos más difíciles, cuando uno se siente perdido o tiene que enfrentarse a sus temores.
En este punto es donde puede estar la principal diferencia ente el actual ser humano y el posterior al COVID. Muchas personas han redefinido sus propósitos vitales durante este periodo de incertidumbre y también han aprovechado este tiempo para volver a lo esencial y a buscar el sentido de sus vidas, revisando de paso, su relación consigo mismo (eje individual) y con su entorno (eje colectivo).
Si todavía no lo has hecho, te recomiendo que hagas el siguiente ejercicio. Puntúa del 1 al 5 en qué nivel estabas antes del COVID en cada uno de los ámbitos expuestos. Después, valora como estás en este momento. Los puntos peor valorados son aquellos en los que tienes que trabajar para restablecer equilibrios para ser más feliz.
Por cierto, si algo ha cambiado sustancialmente en tu mapa vital, ya formas parte de la nueva especie postCovid.