El empresario de las mil caras
¿Conoces el camino del héroe? Nos servimos del famoso patrón estudiado por Joseph Campbell y concebimos nuestro propio camino del empresario
|
En 1949, el mitólogo y escritor Joseph Campbell publicó el libro El héroe de las mil caras. Después de analizar con distintas herramientas, algunas propias del psicoanálisis, distintos mitos de distintas culturas, encontró un patrón que se repetía. Una historia universal que se reproducía con algunos matices y variaciones: el monomito o camino del héroe. Sirviéndonos de este patrón, podemos explicar el camino que todo empresario (o futuro empresario) seguirá alguna vez en su vida. Ya sea para iniciar un negocio, abrirse a nuevos mercados, utilizar nuevas estrategias o digitalizarse. Como Joseph Campbell, separaremos este patrón en doce estadios por los que el héroe (ahora empresario) ha de ir pasando.
Los doce estadios
- Mundo ordinario: la vida normal del empresario (o futuro empresario). Es la fase inicial.
- La llamada de la aventura: ¿Abrir una empresa? ¿Comenzar un negocio? ¿Cambiar de estrategia comunicativa? ¿Qué puedo mejorar de la compañía? Aquí comienza el viaje. Se plantea un conflicto que se debe solucionar.
- Reticencia del empresario o rechazo de la llamada: al principio, en la mayoría de los casos, el sentimiento es de desconfianza frente al conflicto que se plantea. Existe el miedo al cambio. Pero ese miedo es algo natural. Es intrínseco al ser humano. Hoy en día está extendido el término zona de confort para referirse a la rutina donde uno se siente a gusto. Sin salir de esa zona no podremos avanzar porque hacemos siempre lo mismo, parafraseando el gran Albert Einstein: “si siempre haces lo mismo nunca obtendrás resultados diferentes”. Por tanto, no probar cosas nuevas nos limita.
- Encuentro con el mentor o ayuda sobrenatural: una vez que tomamos la decisión debemos buscar toda la información posible. Ya sea mediante consultores, eventos empresariales, plataformas o cursos que nos brinden los conocimientos para minimizar el riesgo que correremos.
- Cruce del primer umbral: la decisión ya está tomada. A partir de este momento salimos del mundo ordinario (de nuestra zona de confort) y nos adentramos en un mundo desconocido del que no volveremos siendo los mismos.
- Pruebas, aliados y enemigos: en este mundo desconocido nos enfrentaremos a obstáculos que tendremos que superar. Una de las cosas que hay que asumir es que necesitaremos ayuda. Aunque hayamos conseguido los conocimientos necesarios anteriormente, es imposible controlar todo. Para superar los obstáculos acudiremos a terceros: encontrar financiación mediante socios, inversores, entidades financieras o fintech; abrir y/o gestionar una web, utilizar las redes sociales o crear una estrategia de comunicación adecuada… en definitiva, en el camino nos encontraremos con demasiadas variables que no podemos dominar. Pero poco a poco iremos superando esos problemas.
- Acercamiento: en este estadio veremos avances en nuestro objetivo. Poco a poco nos dirigimos hacia nuestra meta.
- Prueba difícil o traumática: un antes y un después en el periplo. Nos enfrentaremos a un problema mayor que nos pondrá en una situación límite. Este punto supondrá el éxito o el fracaso del proyecto. Tendremos que utilizar todos nuestros conocimientos y todo el apoyo a nuestro alcance. Aquí usaremos todas las enseñanzas que hemos ido adquiriendo en las fases anteriores.
- Recompensa: superamos la prueba, hemos conseguido pasar la experiencia traumática. A partir de ahora, los conflictos parecidos nos supondrán mucho menos esfuerzo que antes.
- El camino de vuelta: volvemos a nuestra vida normal, nuestro mundo ordinario. Ahora, nuestra zona de confort ha crecido. Tenemos los conocimientos y la experiencia suficiente para enfrentarnos a retos que antes nos suponían mucho más esfuerzo.
- Resurrección del héroe: en el esquema de Joseph Campbell, en esta fase el héroe se enfrenta a la muerte y usa todas las habilidades adquiridas para superarlo. De manera metafórica, el empresario afronta un conflicto parecido a la prueba superada en la fase ocho. ¿La diferencia? Ya no es una experiencia traumática.
- Regreso con el elixir: ahora podemos enseñar a los demás todo lo que hemos aprendido.
De manera cotidiana
Mientras que el esquema de Joseph Campbell describía una historia, con su principio y su fin, nuestro Camino del empresario define una etapa. Para poder emprender, crecer y mejorar, podemos aplicar este patrón en nuestra vida cotidiana. No es una forma perfecta, podemos fallar en alguna de las fases, pero debemos perseverar para llegar a nuestro objetivo. Si pensamos en nuestra meta, el periplo del héroe nos puede servir como cimientos de nuestra planificación para llegar a ella.