¿Cómo afrontar la vuelta al teletrabajo tras las vacaciones?
La COVID-19 nos ha cambiado la vida y este hecho se ha reflejado también en el periodo estival. Como consecuencia de ello, nuestra vuelta al trabajo o teletrabajo pueden verse también afectadas.
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Las vacaciones llegaron a su fin. Pero, este año la escena habitual no se va a repetir del mismo modo. La rutina de horarios presenciales, el regreso a la comida de tupper, o los clásicos atascos matutinos… no volverán a ser como antes, y esta “nueva normalidad” en la que estamos inmersos tiene consecuencias directas en la forma de afrontar el regreso.
¿Sufriremos este año síndrome post-vacacional?
Hay muchos factores que influyen a la hora de sufrir este síndrome, como el cambio de ritmo de estar más relajado, la vuelta de horarios, rutina y organización del tiempo. Pero, este año, el hecho de haber vivido una pandemia mundial, haber estado confinados y habernos tenido que adaptar al teletrabajo de forma brusca han modificado sustancialmente esta “vuelta al cole” laboral, mejorándola, en muchos casos. Es decir, las circunstancias vividas han influido positivamente en esta reincorporación al trabajo, suavizándola, relativizando el regreso que antes era mucho más duro, porque hemos aprendido, en mayor medida, a valorar lo que realmente importa como es la salud, la conservación del puesto de trabajo, o la “antigua normalidad” que suponía antes el regreso estival.
Aunque, el síndrome post–vacacional puede manifestarse de igual manera, según Aglae Ganuza, psicóloga y psicoterapeuta, y suele tener una duración de entre dos y tres semanas. Muchas veces, se habla de forma coloquial de “depresión” pero como nos explica la psicóloga experta en Terapia Gestalt, “en realidad, no es correcto el término, porque es un síndrome. Si se extendiera más en el tiempo hablaríamos de un cuadro ansioso, pero no es considerado depresión por no cumplir con los criterios establecidos”.
`Take it easy´
Sin embargo, aunque este año la vuelta haya sido menos dura, es, sin lugar a duda, un regreso a las obligaciones diarias. Para afrontarlo con mejor humor, te dejamos cinco consejos rápidos.
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Regula la intensidad
“Es aconsejable que la reincorporación a la actividad sea progresiva”, recomienda Aglae Ganuza. No debemos llenarnos la agenda de reuniones y más cuando estas sean virtuales. La atención en videollamadas se ve notablemente afectada, por lo tanto, es recomendable mantener la agenda al día, pero dosificando el número de llamadas que exijan el 100% de nosotros.
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Descansa y desconecta
“Tener buenos hábitos de sueño y de alimentación nos ayudará a afrontar la vuelta con mejor humor. La actividad física es aconsejable”, dice la psicóloga.
Además, uno de los factores más negativos del teletrabajo es que no desconectamos del todo y se echan más horas extra, por lo que en los primeros días es aconsejable ceñirnos al horario establecido y dedicarnos a otras actividades.
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Actitud positiva
“Procurar detener los pensamientos negativos de la vuelta al trabajo y enfocarse en lo positivo y en lo que nos aporta el trabajo”, aconseja Ganuza.
Para ello, podemos dedicar el tiempo libre, tras la jornada laboral, a hacer aquello que más no apasione, estar en contacto con la naturaleza, con nuestros seres queridos y especialmente estar conectados con nosotros mismos, siendo conscientes de la actividad que esté realizando en ese momento para poder disfrutarla plenamente.
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Valora las posibilidades que ofrece el teletrabajo
Teletrabajar tiene ventajas. Visualiza la vuelta al trabajo en la era antes de la llegada del COVID-19. Madrugones, estrés de la conciliación cuando los niños siguen de vacaciones, el regreso a los atascos, o la vuelta al transporte público… por no hablar de las malas relaciones con los compañeros o el jefe. Valora que puedes trabajar desde casa, inclusive desde una segunda residencia, evitar el madrugón, y todo lo que conllevaba antes el regreso a la oficina como puntos favorables y menos dolorosos a la hora de regresar.
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Agradecer la vuelta a la rutina
También existe el caso contrario, muchos profesionales agradecen la vuelta al trabajo, sobre todo, se da en determinados perfiles profesionales, con más responsabilidad. Aunque, estos casos van más determinados con la persona y sus circunstancias. “A muchas personas el empleo es lo único que les da identidad y seguridad, y fuera de ese ámbito no saben cómo desenvolverse. A menudo, influyen aspectos más profundos, como la evitación emocional de contacto con uno mismo, la huida de enfrentar alguna realidad personal o también, en casos de conflictos de familia y pareja el trabajo se puede convertir en un refugio.
Como explica Aglae, también favorece sentirnos realizados con el trabajo que desempeñamos, si fomentamos estos pensamientos, podemos desarrollar nuestra creatividad y potencial, generaremos una actitud positiva para afrontar este regreso con mejor pie.
Sin duda, el regreso en esta “nueva normalidad” es un reto para todos: directivos, empresarios, profesionales autónomos o empleados asalariados. Afrontarlo con mayor éxito, sin duda, solo depende de nosotros mismos. Esto, en cuanto a actitud. Si hablamos de negocio, supone abrir otro melón cargadito de incertidumbre que, preferimos dejar para otro post.
PD: Para los que aun estén de vacaciones, ¡disfruten mientras puedan o les dejen! porque en esta nueva normalidad de la era postcovid nada es ya 100% seguro.