5 consejos para crear un Webinar de éxito
Aprende cómo sacar partido a esta potente herramienta que conecta tu mensaje con tu audiencia.
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Nos encontramos ante una situación en la que muchas empresas se han visto obligadas a acelerar su digitalización. Necesitamos vender y necesitamos herramientas que aporten valor, sean escalables y nos permitan conectar con la audiencia de una manera cercana.
La obligación de trasladar nuestro mensaje a los usuarios que permanecen en sus casas teletrabajando, ha provocado que los seminarios impartidos en línea o Webinars hayan cobrado más protagonismo que nunca. Este tipo de conferencias poseen los beneficios de los eventos presenciales (interacción, cercanía y posibilidad de consultas y preguntas) sumados a los que tiene su transmisión vía Internet (multidispositivo, posibilidad de consumirlo en cualquier lugar con conexión a internet y opción de grabarlo para acudir a él tras su finalización).
Si decidimos apostar por la realización de Webinars, hay varios puntos clave a los que debemos prestar atención para lograr una interacción de éxito. Aquí os dejamos 5 consejos para que logréis vuestro objetivo:
Cuida la campaña previa
Para medir la efectividad de nuestro webinar acudiremos a los datos, tanto de inscritos, como de asistentes, así como de leads y oportunidades de negocio posteriores. Esta herramienta, al ser escalable, nos permite acumular un gran número de usuarios en nuestra emisión, pero estos números vienen dados por la campaña previa que hayamos hecho. Prestemos especial atención al dónde, cuándo, cómo y a quién impactamos con la campaña que anuncie nuestro webinar. ¿Usaremos emailing? ¿Vas a crear una landing page específica para el registro? ¿Lo comunicaremos por redes sociales? ¿Será pública o la enviaremos a una audiencia determinada? ¿Con cuanta antelación? ¿Haremos refuerzo de las comunicaciones? Al comunicarla, debemos cuidar el fondo y la forma. Que nuestro mensaje y las imágenes que la acompañan guarden relación desde el comienzo de las comunicaciones hasta después del webinar. Cuanto más cuides esta campaña previa, mejores resultados obtendrás después.
Aporta valor
Una pregunta muy sencilla que debemos hacernos es la siguiente ¿por qué me apuntaría a mi propio webinar? Si quieres trasladar tu mensaje a la audiencia, debes aportarle valor. El valor reside en muchos aspectos como formación, inspiración, solución a un problema, un tutorial… pero debe quedar claro en el título de tu webinar. Una de las herramientas que pueden favorecer a disminuir la tasa de abandono es ofrecer valor al final del mismo. Échale imaginación y anuncia que al final del webinar dejarás alguna descarga, link o recomendación que haga que los usuarios se queden hasta el final.
Interactúa con tu audiencia
Precisamente, uno de los puntos fuertes que diferencian al webinar de los vídeos o formaciones online, es la interacción que permite el directo. Aprovéchate de ello para mantener atentos y activos a los asistentes a tu webinar. Pregúntales, pídeles opinión o simplemente responde a las dudas que vayan surgiendo. Es una forma estupenda de mostrarte cercano y hacerles partícipes. La comunicación, si es bidireccional, te permitirá saber lo que realmente demanda tu público objetivo y así ofrecerles respuestas y soluciones concretas.
Presta atención al apartado técnico
Mucha gente cree que el webinar, por definición, tiene un carácter más desenfadado y las exigencias de calidad no son elevadas. Nada más lejos de la realidad. En un webinar, al igual que en cualquier otro formato audiovisual, estás representando tu marca a través de la imagen y el sonido. Debes prestar especial atención a ambos, pues la imagen que muestres será la que el espectador asocie a la compañía que esté detrás. Si bien, lo ideal sería usar equipos de captura de vídeo y audio profesionales, hoy en día las webcams y micrófonos integrados de ordenadores y portátiles son bastante competitivos. Intenta tener la mejor luz posible, cuida el fondo y lo que aparece en él, colócate en una posición cómoda pero formal y lo más importante: presta atención al audio. Se te debe escuchar alto y claro, evita ruidos e interferencias pues no son más que distracciones para tus espectadores.
Ten todo listo
Esto puede parecer una obviedad, pero al hablar de una emisión en directo, los detalles son cruciales. Cualquier mínimo fallo puede provocar una distracción en tu audiencia o lo que es peor: el abandono. Ensaya y prueba todo bien con suficiente antelación. Revisa que tu conexión a internet sea estable, que las diapositivas o vídeos que vayas a compartir funcionen correctamente y ten preparado planes de contingencia por si la tecnología falla. Cierra aplicaciones y webs que no vayas a usar para que tú y tu ordenador os centréis única y exclusivamente en el webinar. Todo lo que no sea recurrir a la frase “esto son los problemas del directo”, mejor.
Ya lo dijo Einstein, “Si siempre haces lo mismo nunca obtendrás resultados distintos”, por lo tanto, empléate a fondo ahora que toca afrontar un escenario de profunda transformación, y recuerda que es en los momentos de crisis cuando se descubren nuevas oportunidades.