5 claves prácticas para liderar un equipo a distancia
Algunas claves prácticas y útiles para los profesionales que se encuentran por primera vez dirigiendo un equipo a distancia.
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La crisis del COVID-19 está poniendo en auge el teletrabajo. Sin embargo, para un líder puede suponer un gran reto dirigir el propio equipo a distancia, principalmente, si está acostumbrado a tener siempre todos a su lado en la oficina.
Por las características de mi último trabajo, vivo en Madrid y tengo un reporte en Rusia y tres en UK, he tenido que aprender a formar un equipo eficiente y compacto y dirigirlo en remoto.
Aquí van algunas claves prácticas que he desarrollado y que espero puedan ser útiles a los profesionales que se encuentran por primera vez dirigiendo un equipo a distancia:
1) Comunicación, Comunicación, Comunicación…, ¡en ambos sentidos!
Cuando lideras en remoto, la comunicación nunca es demasiada. Es muy difícil llenar el vacío de las conversaciones informales en el café o en el comedor, esenciales para generar confianza y tomar el pulso de un equipo. Necesitas comunicarte a menudo y dedicar tiempo a escuchar. Necesitas conectarte con cada miembro por separado y con el equipo al completo. Dedica los primeros 10 minutos de tus 1:1s para preguntar a tu reporte cómo se siente, que le preocupa, su opinión sobre lo que está pasando. A todos nos gusta trabajar para un líder que se interesa genuinamente por nosotros. Y en las reuniones de equipo, dedica siempre que puedas los primeros 10 minutos a algún juego o ejercicio de Team Building para conocerse mejor y estrechar lazos.
2) Aprovecha las herramientas digitales
Las nuevas tecnologías nos ofrecen herramientas excelentes para trabajar remotamente como si estuviéramos al lado. Utiliza un servicio de videoconferencia siempre que puedas. Vernos durante las reuniones nos permite captar el non verbal de nuestros equipos y hace las reuniones más interactivas y eficaces. Zoom es un sistema excelente para videollamadas de equipo, permitiéndote ver en video hasta 50 personas en pantalla en el mismo momento. Avisa siempre con antelación cuando una reunión será en video. ¡A nadie le gusta ser pillado en pijama o chándal! Sistemas como Microsoft Teams o Google Hangouts también son muy útiles para trabajar conjuntamente a distancia sobre el mismo documento y llevar proyectos eficazmente.
3) Clarifica y comprueba las prioridades
Si ya es complejo, normalmente, hacer que todos remen en la misma dirección, eso se vuelve aún más difícil cuando lideras un equipo en remoto. Es muy importante aclarar constantemente las prioridades del equipo. Antes de enunciarlas, aún más importante es preguntar a cada miembro del equipo: ¿Cuáles son tus tres prioridades principales en este momento? Las contestaciones os podrán sorprender o hasta abatir, pero os brindarán una idea de cuán alineado está vuestro equipo con vuestras prioridades e indicará que corregir.
4) Valora los resultados, no el tiempo empleado en conseguirlos
Creo que podemos estar todos de acuerdo que fichar y marcar tarjeta a un horario establecido es algo del siglo pasado. Pero para quien lidera un equipo remoto es aún más importante olvidarlo. No tienes manera de controlar qué hacen y cuándo los miembros de tu equipo. Solo puedes valorar los resultados. “Por los frutos, reconocerás el árbol” decía un Señor hace 2000 años. A mis trabajadores les digo siempre: “No me importa si trabajas por la noche o el finde y te vas de paseo un lunes por la mañana. Me importa que el trabajo esté bien hecho, para cuando tiene que estar y que estés en las reuniones en las que tienes que estar”. Hay que aprender a confiar y brindar feedback constante.
5) Entiende lo que motiva a cada miembro del equipo
Liderar un equipo es nada más que motivar a un grupo de personas hacia un objetivo común. Muy fácil decirlo, menos hacerlo realidad.
Una clave importante para conseguirlo es entender que cada persona es motivada por factores diferentes y hasta la misma persona puede ser motivada por diferentes cosas en momentos diferentes. Hay quien le motive el dinero, quien ser promocionado, quien ser reconocido, quien simplemente tener un buen equilibrio entre trabajo y vida personal. No hay que juzgar las motivaciones, solo hay que entenderlas y hacer que cada miembro del equipo pueda alcanzar sus metas personales trabajando para el objetivo común. Y para entenderlas hay que hablar mucho con tu equipo y generar un clima mutuo de confianza. Esto vale también para equipos presenciales, pero es, evidentemente, más difícil e importante en equipos virtuales.
¿Cómo hacer para conseguirlo? ¡Vuelve al punto 1!