Si hace un par de años a Simon Parkin le hubieran dicho que el artículo que firmó para El País en 2018 era un preludio preocupante de la situación actual, probablemente no se lo hubiera creído. Este “visionario”, periodista y escritor inglés, ya vaticinó en su artículo, las consecuencias nada agradables que provocaría una pandemia a nivel mundial. Tras la cancelación de vuelos, cierre de colegios, universidades o empresas y bloqueo de ciudades y regiones enteras en algunos países como China, Italia y España, analizamos una de las primeras consecuencias que provoca este confinamiento en el hogar: el teletrabajo.
El teletrabajo no es algo nuevo
Esta modalidad lleva ofreciéndose en multitud de empresas como beneficio para los empleados y como parte de los planes de conciliación familiar desde hace ya varios años. Pero, ¿cuál es su verdadero origen? Durante la década de los 70, en los EEUU, y en plena crisis del petróleo, el físico Jack Nilles comenzó a pensar formas de optimización de recursos no renovables. Su primera idea fue “llevar el trabajo al trabajador y no el trabajador al trabajo”, tras lo cual creó el concepto de “telecommuting”. Por lo tanto, este nuevo concepto se trasladó como parte de los planes flexibles que las empresas ofrecieron a sus trabajadores y que con el paso del tiempo se fue extendiendo no solo en EEUU, sino en todo el mundo.
Para los directores de recursos humanos, el teletrabajo es un viejo conocido. En los diferentes foros y eventos que La Neurona lleva realizando años, uno de los temas que siempre sale a la luz es la importancia de éste traducido en términos de efectividad, productividad, aprovechamiento de recursos desde el punto de vista empresarial. Y si hablamos desde la óptica asalariada, en términos de flexibilidad, beneficios y conciliación.
Pasos para un teletrabajo efectivo
Con el fin de encontrar algunas claves fundamentales en el desempeño del teletrabajo que ayuden a empresarios y trabajadores al desempeño del mismo, vamos a enumerar una serie de buenas prácticas, a continuación.
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Utilizar siempre los mismos canales
Para que la comunicación fluya entre los diferentes empleados, es necesario que se establezcan los canales de comunicación que se van a usar como herramientas de trabajo diario. En este punto, la empresa y el trabajador deben poner de su parte para mantenerse en contacto.
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Elaborar un manual básico de Teletrabajo
Esta situación es nueva para todos, por lo tanto, es recomendable realizar un pequeño manual básico con las claves, enlaces, pasos a seguir e información necesaria que el trabajador va a necesitar conocer para poder operar desde casa.
Busca en tu equipo a aquellos profesionales que lideren de forma natural las situaciones más complicadas. Recientemente, Loida Primo, una de las expertas de La Neurona, comentaba en su entrevista que debemos reconocer entre nuestros empleados a “piratas de cuchillo en boca que, en un momento determinado de crisis, sean capaces de subirse a la Mayor”, es decir, debemos encontrar a aquellos profesionales que se comprometan con el equipo y con la empresa y sean pilares fundamentales, cabezas visibles y referentes en momentos de crisis como el actual.
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Herramientas para el teletrabajo
Las herramientas de trabajo en línea son fundamentales para el desempeño de la actividad profesional desde casa. El teams de office 365 es una herramienta sencilla y muy útil para conectar equipos y va incluida en el paquete office que normalmente se emplea en casi todas las oficinas. Existen muchas otras herramientas como G SUITS de Google, Webex, Trello, Slack, Skype… Casi todas son gratuitas y muy sencillas de usar.
En el caso Cisco Webex es una plataforma de colaboración en la nube que funciona para mejorar el trabajo en equipo: reuniones, llamadas y colaboración en línea.G Suits de google es una de las más completas para trabajar en todo el mundo. Incluye los programas de edición de textos, word, excel, presentaciones, almacenaje… Además, debido a la epidemia de coronavirus, Google y Cisco han decidido ampliar el paquete de aplicaciones gratuitas.
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Equipar a tus empleados: WIFI y ordenador, fundamentales
Necesitaremos una buena conexión y un portátil que nos permita acceder al correo electrónico, al servidor interno de la empresa y a alguna de las diferentes aplicaciones que hay en el mercado para poder trabajar en línea que se describen en el punto anterior. Cada empleado deberá comprobar la red wifi de su domicilio, para ello cuatro sencillos consejos para mejorar la señal sin demasiadas molestias.
- Comprobar los dispositivos conectados a la red wifi, desactivar aquellos que no vayamos a usar durante la jornada laboral.
- Actualizar la versión del sistema operativo del ordenador que vayamos a emplear, desinstalar aquellos programas que no utilicemos y emplear la nube para el almacenamiento de información.
- Optimizar la red wi -fi mediante cuatro pasos: mover el router, utilizar amplificadores de señal, apagarlo y encenderlo, resetearlo o en su defecto, hacerse con uno más potente.
- Conectarse mediante cable ethernet es la medida más segura para optimizar la velocidad de su conexión.
- Aliarse con los mejores partners
Son siempre las situaciones de crisis las que nos llevan a encontrar nuevas oportunidades. Quizás, tras la forzosa implantación del teletrabajo, es una vía para explorar nuevos modelos de negocio y relaciones comerciales con terceros que hasta hoy no hubieras explorado.
Unas de las mayores ventajas que acarrea el teletrabajo a medio plazo es el ahorro de costes para el empleado, ya que evita desplazamientos, ahorra tiempo y dinero en los mismos, además, desarrolla una gran capacidad para el trabajo autónomo en detrimento del trabajo en equipo.
En el teletrabajo es muy importante definir unos horarios. Aunque ya no se tenga que madrugar, se pueda trabajar en pijama y uno pueda ir a hacer recados que normalmente estando en el puesto de trabajo resulta imposible, es necesario pautar una rutina laboral al igual que se suele hacer en la oficina. Establecer call conferences, descansos, o tareas habituales a las mismas horas que en la oficina y horarios para desayunar, comer y desconectar son básicos para no caer en un abismo temporal.
No teletrabajes tanto, teletrabaja mejor
Empresarios y trabajadores deberán asimilar que el teletrabajo también conlleva sus hándicaps. “A veces, no resulta fácil desconectar”, es la frase más escuchada entre los que teletrabajan. Además del propio periodo de adaptación necesario que conlleva, o los simulacros de teletrabajo, como el realizado por la empresa Vodafone el pasado viernes, uno de los principales problemas que pueden detonar son los relativos a las horas de conexión de los empleados. El teletrabajo parece “diluir” muy al estilo “los relojes derretidos” de Dalí, el tiempo que los empleados pasan conectados, lo que conlleva una falta de control horario que en pymes y pequeñas empresas no se va a poder controlar de forma inminente.
Mientras tanto, la lista de compañías que se suben aceleradamente al carro del teletrabajo crece sin parar: EY, Indra, Telefónica, Bankia, BBVA o El Corte Inglés han sido algunas de las primeras. No obstante, España nunca ha sido escenario ideal para afrontar el teletrabajo. Somos un país social, donde los negocios se establecen en las distancias cortas, los apretones de manos son la mejor garantía de haber hecho negocio y las celebraciones, eventos, comidas y reuniones han sido siempre Marca ESPAÑA. La cultura del presencialismo, como así lo han denominado, manda, a pesar de contar con buenas infraestructuras para abordar la nueva situación.
Con la situación excepcional que se vive en el país, no solo los DRH tienen que ponerse manos a la obra con la implantación del teletrabajo. Ahora, es cosa de todos contribuir a desempeñar y desarrollar de la manera más eficaz posible nuestras labores profesionales y adaptarnos al nuevo entorno que, sin duda, es más exigente que ningún otro escenario antes vivido en la historia reciente del panorama empresarial y económico mundial.